
La cosecha no termina cuando se corta la planta. De hecho, ahí comienza uno de los pasos más determinantes para que el fruto de tu trabajo exprese todo su potencial: el curado. Este proceso es clave si trabajás con semillas de cannabis de calidad, como las que seleccionamos en Anfibio Semillas, y buscás que los perfiles de terpenos lleguen al máximo de expresión.
Aunque muchos cultivadores realizan el curado de forma básica, quienes conocen bien el arte del postcosecha saben que hay técnicas avanzadas que marcan la diferencia. Si tu objetivo es preservar aroma, sabor y efecto, este artículo es para vos.
¿Por qué es tan importante el curado?
Los terpenos son compuestos volátiles que dan identidad a cada planta: cítricos, afrutados, terrosos, dulces o a pino. Una genética potente, proveniente de un buen banco de semillas, puede perder gran parte de su personalidad si el curado no se hace correctamente.
Además, un curado adecuado mejora el efecto del producto final, lo hace más suave al consumir y aumenta su valor organoléptico. En Anfibio Semillas lo decimos siempre: un buen curado transforma lo bueno en excelente.
Claves avanzadas para un curado experto
✅ Secado lento y en condiciones controladas
Antes de curar, la planta debe secarse en un ambiente fresco (18–21 °C), con 55–60 % de humedad. El secado rápido daña los terpenos. El tiempo ideal ronda los 10 a 14 días.
✅ Corte en seco vs. corte en húmedo
El corte en seco (dejando ramas enteras y manicurando luego) suele conservar mejor los perfiles aromáticos. Si buscás sacar el mayor provecho de semillas nacionales registradas de alta calidad, este método es ideal.
✅ Curado en frascos herméticos (y en la oscuridad)
Una vez seco, el material debe guardarse en frascos de vidrio herméticos, alejados de la luz y el calor. Se recomienda abrir los frascos una vez por día durante los primeros 15 días para permitir el intercambio de gases: eso evita moho y equilibra la humedad interna.
✅ Control de humedad con sensores
Tener el contenido entre 58–62 % de humedad es óptimo. Se puede controlar con sobres específicos o mini higrómetros. Las flores deben estar secas por fuera pero conservar elasticidad.
✅ Tiempo de curado
Lo ideal es un mínimo de 3 semanas, aunque algunas genéticas –como las más resinosas o afrutadas– mejoran con curados prolongados de hasta 2 o 3 meses. El resultado: un sabor complejo, profundo y duradero.
🍷 Curado progresivo
Separar las flores por tamaño o zona de la planta permite ajustar mejor el tiempo de curado. Las flores grandes suelen requerir más tiempo para expresar su aroma real.